LA EDUCACIÓN

Reflexión:

Elaborado por: Mayra Murillo C.


La educación es el proceso por el cual el ser humano aprende diversas materias, que más adelante serán útil para la práctica; existen paradigmas acerca de la educación conductista o formal que se basaba en procesos enérgicos y transmitidos de manera radical con mano de hierro, para que el aprendiz tuviese otro concepto a lo mejor cultural y filosófico acerca de la enseñanza y aprendizaje a través de momentos históricos que sucedieron en la época antaña.

Por medio de la educación es que sabe como comportarse en sociedad, es decir se marcaría un proceso de sociabilización para poder insertarse de manera efectiva en ella; si no existiera la educación el comportamiento sería algo similar al de los animales, no se tendría capacidad para razonar y realizar las cosas con cordura, sino más bien actuarían bajo instintos salvajes que acapararían las malas miradas de quienes nos rodean.

Para Aristóteles, la base del aprendizaje es la mimesis o imitación, que es connatural al hombre, incluso llega a decir en estas palabras que el hombre es un animal mimético, por tanto, toda imitación produce un aprendizaje. Siguiendo con el razonamiento aristotélico, aprender agrada a los hombres, es decir, hay un componente importantísimo y es el placer, “ver” lo imitado, lo mimetizado, produce placer, y por esto a los hombres les agradan las artes.

Analizando la cita, podemos decir que la conducta del hombre siempre va a ser en base a imitación, pero ojo esta tiene que ser de manera equilibrada y razonada, se trata más bien de seguir un modelo nuevo y excelente que valga la pena, que satisfaga nuestras necesidades ya sea en el ámbito personal o profesional, porque todos tenemos un ídolo, sea bien nuestros padres, amigos o profesores que estén en la línea correcta de la tutela que se nos da para que seamos personas forjadoras del presente y del futuro.

Según un proverbio hindú dice que con los maestros se aprende mucho; con los colegas también; y con los alumnos todavía más, esto quiere decir que las nuevas generaciones asimilan y aprenden más rápido y de manera efectiva, y en base a esto los educadores se ponen en el plano de los educandos, en sí todo esto conlleva a una retroalimentación.

Y es que la esencia de la vida de un profesional de la educación es enseñar, llegar al alumno y más aún si los conocimientos de dicho personaje son revolucionarios y evolucionistas, me parece que a todos hay que darles la oportunidad y dejar que nos nutran de sus experiencias y enseñanzas porque la sociedad de hoy busca gente con amplios conceptos de educación, preparados para ser útiles en la misma, hay que romper esos viejos paradigmas de que todos los educadores son absolutamente dogmáticos y autoritarios, eso ya dejémoslo atrás, estamos ya en pleno siglo XXI, en donde la democracia y la libertad de expresión deberían ya de ser parte de nuestras vidas…..¡no nos quedemos callados! ¡Actuemos!.

Aplicación de los Valores Morales

En la FACCO

Elaborado por: Johana Macías y Mayra Murillo

Los valores morales nacieron desde que el hombre está sobre la faz de la tierra. Son cualidades o características de las personas que consideramos importantes para actuar correctamente, estas llevan al ser humano a valorarse a sí mismo y por ende a los demás, sin olvidar que crecer con dignidad nos conlleva a tener una conducta más humanista y tradicional.

Estos modelos de conducta o comportamiento creemos que está basado en el espíritu de la educación y del conocimiento, es decir que en base a la dogmática de los valores ya adquiridos en el seno de la familia decidimos cómo actuar y afrontar las diferentes situaciones que se nos presenten en la vida.

La problemática que existe hoy en día es sí los valores que se imparten desde el hogar son eficaces, ya que la mayoría de personas no se insertan de manera armónica en la vida social y esto se debe a los hogares desintegrados o disfuncionales que con malos ejemplos inyectan valores negativos o distorsionados que a la larga desencadenan en violencia, delincuencia o crímenes.

A través de una pequeña encuesta que le hicimos al estudiante de Periodismo Bizmar Castillo nos dio a entender que la educación que nos brindan en la Facultad Ciencias de la Comunicación en cuanto a valores es parcial, ya que existen ciertos docentes que utilizan un lenguaje soez, así como también hay alumnos que se comportan de manera regular, claro que hay excepciones, pero esto se debe a la mala influencia, vienen de sus hogares con sus valores ya adquiridos o transmitidos pero la falta de personalidad los conlleva a actuar de forma un poco desorbitante.

Sin embargo tuvimos la oportunidad de visualizar que la mayoría de los estudiantes se manejan con un sutil respeto, ese es el valor principal para poder convivir en la academia y poder llevar una relación maestro-alumno; así de esta manera contribuiremos de forma valiosa ante la sociedad; tal y como lo dijo el Papa Juan Pablo II: “Los padres deberían hacer crecer a sus hijos en un estilo de vida, sencillo y austero, enseñándoles que el hombre vale más por lo que es que por lo que tiene”. Fuente: Google.

Hay que tener en cuenta que el valor moral perfecciona a la persona, llevándola a vivir en paz, haciéndolo más humano y con mayor calidad, por eso decimos: se trata de que exista “calidad” de persona que tengan ese don y ese carisma de llevarse bien con los demás y esto es muy importante para las venideras etapas de transformación del mundo en cuanto a la igualdad y equidad de géneros.

Así pues la honestidad, tolerancia, libertad, solidaridad, amistad, etc., son unos cuantos de los muchos valores morales que no todas las personas los aplican diariamente, lo ideal sería que con prudencia y humildad desechemos los anti valores que con el son de imitar nos hacen personas vanas e inescrupulosas que lo único que quieren es el derrocamiento de nuestra personalidad y por ende de los tan valiosos valores humanos o morales.

Pero el caso es que lamentablemente la sociedad de nuestros tiempos vive sumergida en una cultura donde las apariencias cuentan mucho, le dan más valor a los bienes materiales y superficiales y eso se debe a la pobre educación que reciben, creemos que saltándonos de este punto muy importante en un abrir y cerrar de ojo seremos personas de bien, si es este el pensamiento del ser humano estamos errados.

Entonces lo cierto es que NO todos conforman ese espacio de la falsa moral, porque si bien se conoce hay quienes nunca olvidamos el valor a la familia, al estudio, al compañerismo, etc. Creemos que vamos por buen camino, sin dejar a un lado que todo lo que hacemos con amor y sacrificio es pensando en el bien de los demás.




“Lo que hacen los mejores profesores universitarios”

Reflexión:

Elaborado por: Mayra Murillo C.


Ken Bain director del Center for Teaching Excellence de la Universidad de Nueva York nos habla de un modus operandi que trata de que los profesores lleguen a un concenso con los alumnos que además de aprender, sean una guía, modelo, una fuente de inspiración para con su educación; hay que valorar lo que se aprende; es una frase importantísima que nos va a servir para el resto de nuestras vidas, el aprender sirve de enriquecimiento para el alma y la mente, nos hace personas cultas, profesionales y con un amplio compromiso ético.

Lo que expone Bain en su libro no son técnicas obligatorias a seguir, más bien son consejos para que exista calidad de docentes que se comprometan no sólo a leer un libro, sino releerlo algunas veces con el fin de ir aprendiendo una y otra vez, sólo así seguirá mejorando hasta llegar a la perfección.

Entonces, los docentes al estar empapados de conocimientos pueden brindar con eficacia un prendizaje que se le consigue también con la lectura, no olvidemos que los grandes profesores son los que conocen su materia, los que sin titubear llegan a la mente de cada aprendiz. Otro punto básico es el entorno en que se vive, porque el hogar es la base fundamental para aprender valores morales, estos van de la mano con la educación que se nos brinda en la academia, sin estos no se llega al éxito.

No se trata de que los profesores le regalen la nota a sus alumnos, sino más bien ayudarlos a reconocer sus errores, a construir entendimiento, a explicar las cosas básicas de manera que el alumno capte la idea y reforzar lo poco que saben, anexo a esto la retroalimentación es la clave del trabajo hecho, además hay que mostrar interés por la clase, no es por obligación que se estudia, sino por el mero sentido de superación individual naciente y por dejar a un lado la mediocridad que es lo que la mayoría de casos se ve en las universidades.

Los mejores profesores estudiados se preocupan por preparar bien sus clases, le ponen interés intelectual, físico y emocional para que los alumnos atiendan y entiendan con devoción las clases, todo está en la planificación, como por ejemplo qué hacer desde el primer día de clases, si leer un buen libro e interpretarlo, analizarlo o hacer dinámicas favorecedoras para crear un ambiente de confianza y entusiasmo para el buen aprendizaje del educando.

Ahora bien, se viene la parte de los profesores que esperan algún resultado de sus estudiantes, y no es más que perseguir objetivos ambiciosos y para ello les prometen ayuda para conseguirlos pero les dejan el control de su propia educación, porque depende mucho del alumno esforzarse por aprender aún más fuera del aula, basándose en la investigación profunda por medio de libros, internet o relatos de personas bien estudiadas.

Una buena estrategia del instructor es comenzar la clase con una pregunta y a través de esta generar debate, reflexión, por ende se conocerá las distintas formas de pensar de cada compañero, hay algunos profesores que comparten sus secretos de estudios con el alumno, les hablan con toda franqueza por el simple hecho de que les preocupa el bienestar de sus alumnos por aprender.

El aprendizaje requiere cambios intelectuales y personales, y hay que evaluar el aprendizaje, no el rendimiento. Esto es meramente verdad ya que de este modo evalúan a sus estudiantes y a sí mismos, a parte que el conocer la parte humana del alumno mejorará en gran medida a la solución de problemas y poder medir el aprendizaje que estos tengan.

A manera de conclusión opino que en la academia existe la oportunidad suprema de superarse, siguiendo parámetros y objetivos difíciles pero no imposibles de alcanzar, es como una cadena: el buen trato, el aprendizaje, el dirigir una clase y esperar buenos resultados de los alumnos, todo esto conlleva a que el ser humano esté capacitado para los obstáculos que se le presenten en el diario vivir, la clave está en la perseverancia y en el esfuerzo que cada uno pone a sus metas, entonces ánimo que lo que hacen los mejores profesores universitarios está cada vez más en auge en nuestra academia, los resultados los veremos allí.

LA DEFORESTACIÓN

Elaborado por: Tomado de fuentes de Internet



La deforestación es la destrucción a gran escala de los bosques por la acción humana. Millones de hectáreas se degradan o destruyen anualmente. Éstas son taladas o quemadas, aproximadamente el equivalente a la superficie de un campo de fútbol cada dos segundos.

HISTORIA DEL PROBLEMA

La deforestación, uno de los problemas ambientales más patentes hoy en día, ha sido un fenómeno que ha ido ligado al continuo desarrollo de la humanidad. La expansión de la agricultura y la utilización de la madera como materia prima y combustible ha sido tradicionalmente imprescindible para el desarrollo de las civilizaciones humanas. Esto ha producido que desde que apareció la agricultura, la mitad de los bosques del planeta hayan sido talados y destruidos.

A pesar de que la deforestación ha sido un problema que se ha desarrollado históricamente, sin duda ha sido en los últimos 250 años cuando se ha realizado una mayor presión sobre los bosques debido al increíble aumento de la población y de las revoluciones agrícolas que han permitido desarrollar técnicas más intensivas de cultivo.

SITUACIÓN ACTUAL

El ritmo actual de deforestación en el planeta es increíblemente elevado debido a la enorme presión que se está ejerciendo sobre los grandes bosques tropicales.

Actualmente los recursos silvícolas son las grandes selvas tropicales, cuya riqueza animal, vegetal, farmacológica, etc., es incalculable. Sin embargo estos bosques se localizan en las regiones menos desarrolladas del planeta que , al mismo tiempo, son las más pobladas. Esto genera una enorme presión sobre estos sistemas ecológicos que son destruidos para poder alimentar a la población de estas regiones.

Esta presión está fundamentalmente ejercida por pequeños campesinos que para subsistir necesitan hacer uso de la tierra, la cual debido a las características que presenta no es óptima para la actividad agrícola y por tanto sólo puede ser utilizada un par de años. Transcurrido este tiempo, el campesino necesita volver a destruir otra parte del bosque para cultivar. La extraordinaria densidad de población que encontramos en los países que poseen esta riqueza produce que el ritmo de destrucción haga imposible que el bosque se recupere.

Además hay que incluir la presión que sobre estor países ejercen las compañías madereras, que a cambio de la entrada de divisas (casi imprescindibles para mantener a estos países) se apropian de los bosques y los convierten en papel.

El punto más importante de pérdida de vegetación es la selva amazónica de Brasil donde se destruyen cada año ocho millones de hectáreas.

Si el ritmo de deforestación continúa como en la actualidad, en muy pocos años toda la riqueza de estos bosques se habrá perdido. Actualmente las selvas húmedas ocupan una superficie equivalente a dieciocho veces la de España (unos 9.000.000 km2 ), pero al ritmo de destrucción actual esta superficie puede se destruida en sólo unas décadas.

La deforestación no tiene que ver solamente con la pérdida de árboles. También tiene un gran impacto sobre el ambiente.

Muchas criaturas vivientes dependen de los árboles por lo que, cuando desaparecen los árboles, igualmente desaparecen los animales. Se pierden medicinas y materiales potencialmente valiosas, lo mismo que el agua y el aire limpios. Sufren las personas indígenas y, eventualmente, también las economías nacionales. El futuro de las personas y de los bosques están interconectados.

La deforestación no es lo mismo que la degradación forestal, que consiste en una reducción de la calidad del bosque. Ambos procesos están vinculados y provocan diversos problemas. Pueden producir la erosión del suelo y la desestabilización de las capas freáticas, lo que a su vez favorece las inundaciones o sequías.

Reducen la biodiversidad, lo que resulta sobre todo significativo en los bosques tropicales, que albergan buena parte de la biodiversidad del mundo.

De los bosques no solo obtenemos una serie de bienes y servicios indispensables para la supervivencia del ser humano: alimentos vegetales y animales, maderas, medicamentos y muchos productos más. Los bosques juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos. Por ello, las selvas y demás bosques son posiblemente el patrimonio natural más importante pero también el más amenazado y depredado por la mano del hombre.

Los planes de gobiernos latinoamericanos contra la tala indiscriminada han logrado avances, pero todavía chocan con fuertes intereses económicos. Nunca antes en América Latina se luchó tanto contra la deforestación como hoy, afirman expertos y gobiernos. Pero la tala en la región aumentó hasta constituirse en la más alta del mundo.

La deforestación ya es uno de los principales problemas en Argentina, admiten incluso los más conservadores, y parece acelerarse cada vez más. Las consecuencias sociales, económicas, climáticas y hasta estratégicas, son de una dimensión considerable.

El crecimiento del ritmo anual de la tala en la Argentina es seis veces más alto que el promedio mundial. En el mundo, la tasa anual de deforestación ronda el 0,23%, mientras que en el África es del 0,78%. En Sudamérica, la tasa pasó del 0,44% en 1999 y 2000 al 0,50% entre el 2000 y el 2005. La Argentina está por encima de la media continental: 0,85%, con extremos como Misiones (1,33%), Santiago del Estero (1,18%) y Santa Fe (0,95%).